martes, 29 de septiembre de 2015

NOTA: Trucos y consejos para el primer crucero


7 errores que no debes cometer en tu primer crucero
Trucos y consejos para el primer crucero
⚓ Si vas a viajar por primera vez en un barco de crucero, debes conocer algunos trucos o consideraciones que generalmente se prestan a confusión o desconoces que te pueden hacer incurrir en errores. En este articulo puedes encontrar los 7 errores y recomendaciones mas comunes entre cruceristas primerizos para que viajes tranquilo, disfrutes y no te tengas una sorpresa!.



 consejos para primer crucero 1) No todo a bordo es gratis
Sucede a menudo cuando nos sentamos a disfrutar de una rica bebida, o un sabroso café en alguno de los bares del barco, que se nos acerca un camarero y muy gentilmente nos ofrece tomar o degustar alguna bebida. Nosotros aceptamos la propuesta y al cabo de 10 minutos el camarero se acerca con el pedido y nos hace firmar la factura para luego incluirla en la cuenta que pagaremos al finalizar el viaje. Hay que tener en cuenta que parte del negocio de muchas de las navieras está, precisamente en la adquisición de bebidas a bordo y que las mismas no son sin costo.


 consejos para primer crucero 2) Cuidado lo que subes a bordo
Muchos cruceristas cuando descienden del barco para realizar las excursiones, regresan a bordo con bebidas que han adquirido en su recorrido turístico. Bebidas típicas de las regiones que visitan que se llevarán a sus casas cuando finalicen el crucero y por que no también, bebidas que les gustaría degustar durante el recorrido sentados en el
balcón de sus camarotes disfrutando las vistas y la tranquilidad que les ofrece el mar. Bueno, para estos casos debes saber que no está permitido subir bebidas libremente a bordo para consumirlas durante el viaje. Cada naviera tiene sus propias limitaciones, es conveniente preguntar antes.

Algunas navieras te las guardan hasta que desembarcas o si es una botella de vino, puedes pedir que te la descorchen en el restaurante, pero te cobraran un costo por esto. Generalmente los pasajeros utilizan muchas técnicas para evadir los controles y poder pasar las bebidas, pero ten presente que todos los bolsos que traigas contigo, serán escaneados y controlados por el personal de seguridad del barco al momento de tu ingreso.


 consejos para primer crucero 3) No creas que solo el Buffet es gratis
A bordo y dependiendo de la naviera, suele haber varios incluidos en el precio, como mínimo el restaurante principal, el Grill de la piscina y el Buffet Libre, y en algunas navieras incluso más. Algunos cruceristas novatos que no han sido bien informados, piensan que sólo pueden comer en el buffet sin pagar un coste adicional. Aprovecha y disfruta de todos estos espacios que si están incluido en el valor que abonaste por tu viaje.



 consejos para primer crucero 4) No viajes sin cobertura medica o asistencia al viajero
Mejor no tener que utilizarlo, pero si tienes algún problema durante el viaje, te arrepentirás de no haberlo contratado. Cuantas veces el avión se ha retrasado y el pasajero no ha podido llegar al barco, o se ha enfermado a bordo. Afortunadamente un seguro de viaje cubrirá los gastos extra que surjan de este tipo de percances. Si tuvieras un problema de salud, debes saber que tendrás que abonar el costo del servicio por la atención dentro del barco y que cuando regreses a tu hogar tendrás que pedirle a la compañía con la que contrataste el seguro, que te reintegre el valor de lo abonado. Para este caso no olvides guardar las facturas que te emitieron en el crucero que será tu garantía para la devolución del este cargo.



 consejos para primer crucero 5) Pensar que el camarote es solo para dormir
Muchos cruceristas deciden elegir camarotes interiores por el precio y como excusa dicen “Solo es para dormir”. Pues no solo vas a dormir en el camarote, seguramente durante todo el crucero pasarás mucho tiempo en él, por ello es necesario que sea un lugar acogedor y confortable para pasar tus vacaciones. Estos camarotes son por lo general mucho mas pequeños y no poseen ventanas o balcones, por lo que si sufres alguna fobia al encierro, te sentirás incómodo en estos. Te recomendamos informarte bien sobre estos tipos de cabinas disponibles antes de reservar.



 consejos para primer crucero 6) No siempre tienes que contratar las excursiones que ofrecen los cruceros:
Normalmente muchos pasajeros reservan las excursiones con la naviera por miedo a retrasos o problemas a la hora de llegar al barco, pero además existen muchas compañías de excursiones que ofrecen las mismas garantías que la naviera que por lo general se pueden adquirir a menor costo. Si eliges esta segunda opción, debes asegurarte que la compañía sea seria y que tenga la suficiente referencia como tal, porque si bien son tentadores los valores que ofrecen, si no regresas a tiempo al crucero, este se marchará sin ti.
Si esto te sucediera, una persona de la naviera se quedará contigo en el puerto con tus documentos personales pero sin tu equipaje, e intentarán que llegues al próximo destino del crucero, ya sea por tierra o aire, pero eso si, todo correrá a tu costo.

 consejos para primer crucero 7) No utilices tu teléfono movil si no quieres recibir una gran factura por su uso
Hazte un favor y pon el móvil en modo avión cuando navegando o puedes tener una sorpresa en tu factura de móvil al final del viaje. Si usas el móvil en Alta Mar te estarás conectando por satélite, con unas tarifas mucho más altas que las habituales, si necesitas estar en contacto, te saldrá mucho mejor contratar un paquete de Internet a bordo. También puedes comunicarte con tus familiares a través de Skype o Whatsapp cuando llegues a un puerto y tengas o encuentres algún lugar con servicio de WIFI gratis. Esta es la opción más recomendable a mi criterio.



Para finalizar, te dejo una frase de Dale Turner: “El error del pasado es la sabiduría y el éxito del futuro”. Todos hemos cometido alguno de estos errores alguna vez, por eso está muy bueno que podamos colaborar con quienes se inician en esta maravillosa forma de viajar.

Buen viaje y mejor vida!!

lunes, 28 de septiembre de 2015

NOTA: 10 delicias gastronómicas que tientan a viajar por el mundo

10 delicias gastronómicas que tientan a viajar por el mundo


Una guía de comidas típicas que son la excusa perfecta para aventurarse a otros destinos. Porque no sólo de museos y paisajes vive el hombre... también del buen comer.

Esta selección de diez íconos gastronómicos podría sonar, a muchos, injusta. Quisimos abarcar distintas partes del globo desde el punto de vista culinario, tomando como símbolos algunos platos que se identifican con cierto país, pero que, en muchos casos, funcionan también como embajadores de su región. De las comidas a continuación, algunas requieren el uso de cubiertos y otras se degluten desprolijamente, con la misma pasión del pollo con la mano.

1. Cebiche - Perú
En la Argentina, el pescado suele prepararse frito (“a la romana”), a la plancha o a la parrilla, pero basta moverse un poco por la región sudamericana para apreciar otros formatos: por ejemplo, el cebiche (¡la RAE acepta también ceviche, seviche y sebiche!), una sabrosa preparación hecha con pescado o marisco, cortado chiquito, que se macera en jugo de limón (o naranja), con algunos ingredientes infaltables: cebolla picada, sal y ají. La preparación es fresca y típicamente peruana, pero pueden encontrarse platos parecidos en otros destinos de América Latina y el Caribe.

2. Shawarma - Medio Oriente
Un día, cuando apareció el shawarma en estas pampas, todo cambió. Es que esta deliciosa comida vino a proclamar que comer al paso (¡y sin cubiertos!) puede ser mucho más que pizza y empanadas. Típica de los países árabes, Turquía y Grecia (con diferentes nombres: döner, en turco; gyros, en griego), la preparación requiere de un asador vertical en el que se van insertando láminas de carne vacuna (mientras más finas mejor), pollo o –ideal– cordero. Ya cocida, la carne se va cortando en forma transversal. El resultado son una especie de “fajitas” que se sirven sobre pan fino, tipo pita, o alguna suerte de tortilla, con otras verduras más o menos picantes según el gusto del comensal. Aunque un buen shawarma se consigue, para comer de parado, en casi toda metrópolis que se precie de tal, vale la pena viajar a su región de origen y catar las diferencias.

3. Paella - España
Habrá que ir hasta Valencia porque parece que el origen exacto de la paella está ahí, cerca del lago de la Albúfera (en la población de Sollana), zona históricamente arrocera, donde la paella, en el siglo XVIII, empezó a prepararse con algunos de los animales disponibles en la zona, como pollo y conejo, además de anguila, caracoles y hasta pato. La receta fue variando con el tiempo, pero lo que no cambió es la indicación de no revolver: dejar que los ingredientes, en la clásica olla sin mango, hagan lo suyo con el caldo. Así que aunque hoy se puede disfrutar de una rica paella bien dotada de mariscos (en general, congelados) en cualquier restaurante español del mundo, es en Valencia donde vive el secreto mejor guardado.

4. Mole poblano - México
Con la misma paciencia que requiere un buen guiso, la evolución del mole poblano llevó tiempo. Comenzó a gestarse en la época prehispánica, cuando los aztecas (en una ocurrencia genial) incorporaron el cacao para preparar “mole”, el nombre que en México se le da a toda salsa preparada con chile (ají picante) y especias variadas. Así fue como el mole hecho con cacao se combinó con guajalote, es decir, pavo, y años después, con pollo, la variante que se hizo popular. Como Puebla de Zaragoza es uno de los sitios con los que se identifica, en parte, la historia del plato, mundialmente se lo llama “mole poblano”.

5. Pato laqueado de Pekín - China
Se acerca el “avioncito” de un trozo de esta deliciosa preparación china y el apetito se abre de sólo sentir su aroma. Lo mismo le habrá pasado a algunos de los principales personajes de las grandes dinastías orientales desde el siglo XIII, en Beijing (Pekín), donde nació este plato, parece que con el mismo formato que tiene hoy.La particularidad del pato laqueado es la de asarse sin piel y cubrirse con miel de caña: luego de una lenta cocción se genera, en el exterior del animal, una costra crujiente; el interior persiste blando y jugoso. Pero no, no se usan cubiertos para disfrutarlo. Habrá que sumar crêpes con las que los comensales se armarán una especie de “tacos” chinos. El aderezo ideal es una salsa dulce con pepinillo y cebolla.

6. Sashimi - Japón y Corea
De acuerdo, podría destacarse el sushi –tan de moda en estos días–, pero un platito de sashimi es considerado igualmente básico por los expertos de la cocina japonesa, que, hay que decirlo, le debe bastante a la gastronomía coreana. El sashimi es una porción de pescado o mariscos crudos, y lo que lo distingue del sushi es la ausencia de arroz. Se sirve con una salsa roja con wasabi, el gran picante de la cocina oriental. Quizás hoy se vea menos, pero la tradición dicta que un buen sashimi debe tener la cola del pescado en el plato, un elemento “deco-informativo”: así el comensal sabrá qué especie está a punto de degustar. Y entre sashimi y sashimi se estila ingerir trozos de jengibre en conserva, de modo de neutralizar, en el paladar, el cambio de sabores.

7. Goulash con späetzle - Hungría
Suele confundirse al goulash –un intenso y calórico guiso, típico de Europa del Este– con los “ñoquisitos” que, la mayoría de las veces, lo acompañan; los famosos (y muy sencillos de preparar) späetzle. La cosa es así. Con una buena dosis de la especia protagónica de la región, la paprika (pimentón dulce o picante), el goulash consta de trocitos de carne cocidos en la olla, con extracto de tomate y, como decíamos, bastante pimentón. Los späetzle, a su vez, se diferencian de nuestro imaginario argentino de ñoqui por no llevar, en la preparación, ni papa ni ricota: es una masa similar a la de los panqueques, con harina, leche y huevos. Así, el goulash mit späetzle se vuelve un plato ideal para esas noches frías en calles europeas.

8. Ensalada César - Estados Unidos
Cambio de pantalla culinaria. Si bien fue creada en el restaurante Caesar’s Palace de Puebla, México, esta ensalada es, hoy, un ícono que nunca está ausente de los menúes estadounidenses. En realidad se hizo muy famosa a nivel internacional por ser sumamente sabrosa y tremendamente liviana: su base son hojas verdes y puede servirse con o sin pollo. Ahora bien, si no está bien preparada, la ensalada César podría ser un fiasco. Debe llevar variedades de lechuga (romana especialmente), croûtons (daditos de pan salteados en aceite o manteca), queso parmesano rallado –o en láminas– y, lo más importante, el aderezo que mundialmente la identifica: no es mayonesa, como algunos pretenden inventar, sino una variante de salsa inglesa que tiene anchoas.

9. Arepas - Venezuela
Un pan de maíz redondo y un delicioso relleno se pueden convertir, en cuestión de segundos, en arepa, comida que en Venezuela –y otros destinos regionales– se degusta a toda hora y en cualquier contexto. Una buena versión podría combinar trocitos de carne de cerdo, tomate y mayonesa. Pero las hay, también, más contundentes, como la suculenta arepa “reina pepiada”: el pan se rellena con una sabrosa pasta que combina cebolla picada, mayonesa, pollo en hebras y bastante aguacate, o sea, palta.

10. Ropa vieja - Cuba
Este es un plato muy famoso en Cuba y otros destinos del Caribe. Sin embargo, su origen tiene asiento en España, puntualmente en la cocina sefardí. Es otra de las preparaciones que requieren bastante paciencia en la cocción, ya que el secreto para que la carne quede “desmechada” o “deshilachada” (como ropa vieja, claro) es que se hierva durante horas. Una vez deshecha, la carne se mezcla con cebolla, ají y ajo salteados (algunas recetas agregan tomate). Y para acompañar, los manuales dicen “arroz blanco”, pero sería un error estar en Cuba y no sumar una porción de plátano frito, clásico caribeño que a la ropa vieja le va muy bien.