CONSEJO: para VIAJAR a zonas de altura

Consejos para VIAJAR a zonas de altura
Cuando uno prepara un viaje a zonas altas es importante informarse sobre cómo prevenir las afecciones que puede acarrear la altura y qué hacer en caso de que no mejoren.


Cuando hacemos alusión a alturas elevadas, nos referimos a zonas entre los 3’500 y los 5’500 metros sobre el nivel del mar. A este nivel de elevación cae la concentración de oxígeno en la sangre lo que produce diferentes síntomas a los que hay que prestar atención para evitar llegar a enfermedades severas.

Los síntomas del llamado “mal de altura” suelen manifestarse pasados los 2’400 metros agravándose al pasar los 3’500 metros sobre el nivel del mar. Varían en cada persona exacerbándose si se hace ejercicio o se tiene algún tipo de afección previa. Los síntomas más frecuentes son: mareo, dolor de cabeza, zumbidos de oídos, hormigueos, náuseas, vómitos, palpitaciones, debilidad, pérdida de apetito y trastornos del sueño entre otras menos usuales.

La aclimatación lleva entre 3 y 5 días. Es mejor hacer un ascenso paulatino por lo que, en viajes de placer, se aconseja tomar tren u otro medio de transporte que no sea avión. Existe medicamentos para acortar los plazos de aclimatación y aplacar los síntomas. Es aconsejable consultar con un médico especialista en medicina del viajero antes de la travesía.Sapa en Vietnam

Aquellos que practiquen deportes como esquí, senderismo, escalada o expediciones en alta montaña deben tomar aún más recaudos ya que la falta de oxígeno o hipoxia condiciona el rendimiento. La hipoxia, que ocurre generalmente después de los 3’500 metros sobre el nivel del mar, puede acarrear al mal funcionamiento del organismo de forma imperceptible. Con el pasar de los días pueden producirse síntomas del MAM (Mal Agudo de Montaña) que se caracteriza por presentar edema pulmonar, cerebral o ceguera por edema de retina por lo que es crucial estar informado, monitorearse y observar a los demás miembros del grupo.

Los síntomas leves del MAM pueden variar desde dolor de cabeza, mareo, trastornos gastrointestinales, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, cansancio, trastornos del sueño, tos, fiebre, hinchazón de párpados, pies y piernas y reducción de la cantidad de orina. Generalmente los síntomas aparecen antes de las 24 horas, en el período de aclimatación. Frente a un caso de MAM se debe descender lo antes posible y consultar con un médico. Es importante hidratarse con líquidos y sales y nunca ascender para dormir si se tienen síntomas. La falta de aire durante el reposo puede indicar que hay un cuadro de edema pulmonar en proceso. El edema cerebral generalmente se ve precedido por fuertes dolores de cabeza sostenidos, mareos y falta de coordinación al moverse.

Asimismo, el frío, la poca humedad, la baja presión atmosférica y la radiación ultravioleta también pueden afectar al viajero. Las temperaturas bajas afectan el cuerpo cuando la pérdida de calor excede la ganancia. Esto sucede con más frecuencia frente a la falta de hidratación adecuada y de alimentación con gran contenido calórico. La hipotermia y el enfriamiento de extremidades son algunas de las afecciones frecuentes causadas por temperaturas bajas. El enfriamiento de extremidades es usual en los dedos de los pies donde el frío cristaliza las células de la piel y provoca lesiones que pueden llegar a la pérdida del miembro y a comprometer músculos y tendones. Es importante trasladar a la persona a un lugar cálido, sumergir los miembros comprometidos en agua caliente por 30 minutos, tomar analgésicos, no romper las ampollas y consultar con un médico lo antes posible.

Consejos y claves para zonas altas:

·         Antes de viajar consulte a un médico especialista si es necesario llevar medicación en caso de ascenso abrupto y arme el botiquín con su ayuda.

·         Ascienda gradualmente planeando siempre al menos un día de aclimatación por cada mil metros. Si tiene síntomas permanezca sin ascender el tiempo necesario para la aclimatación. La misma, puede tardar entre 3 y 5 días y depende de la altura a la que uno esté.

·         Duerma siempre a una altura menor a la que estuvo durante el día. Si tiene síntomas es importante dejar de ascender y dormir a una altura menor.

·         Tener en cuenta que el organismo tolera un máximo de 600 metros de ascenso diario sin demasiado esfuerzo físico.

·         Si los síntomas no mejoran luego del reposo y la medicación, descienda en altitud y consulte con un médico.

·         Evite hacer ejercicio hasta haberse aclimatado

·         Hidrátese con líquidos y sales continuamente.

·         Evite bebidas alcohólicas, gasificadas (gaseosas), sedantes y tabaco. Sobre todo durante las primeras 48 hs.

·         Ingiera alimentos livianos y fraccione la dieta en raciones pequeñas con una buena base de hidratos de carbono.

·         Observe su orina. La misma debe mantener su color claro y el mismo ritmo, para controlar la deshidratación.

·         Utilice protector solar FPS50 o mayor para todas las zonas expuestas del cuerpo incluyendo los labios.

·         Utilice anteojos con filtro para rayos UV. UV400 es una buena opción.

·         Use sombrero, ropa de abrigo y calzado adecuado. Se aconseja vestirse por capas.

Consejos y claves para climas fríos:

·         Consumir alimentos ricos en calorías.

·         Ingerir colaciones entre las comidas principales y comer raciones abundantes.

·         Beber entre 5 y 6 litros diarios si se hace mucha actividad y 4 litros si se realiza actividad media.

·         Privilegiar los líquidos calientes y no consumir alcohol.

·         No consumir nieve ni hielo así sea derretido.

·         Vestirse por capas, utilizar protección solar y anteojos con protección UV.

·         Usar guantes, medias y botas secas para proteger las extremidades de los sabañones (nódulos de color rojo azulado altamente dolorosos).

Algunos centros turísticos de altura superior a 2400 msnm

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