miércoles, 30 de abril de 2014

MIAMI: Nota de Viajeros

La música de la naturaleza
Por Roxana Amed.

Llegamos a Coconut Grove, en Miami, Florida (Estados Unidos) a la madrugada.

Salimos del aeropuerto, de grandes pasillos con dibujos de mar. Nos ayudaron a llevar las cosas a un auto, y el conductor a subirlas, una especie de limousine espaciosa y honorable, y nosotros tratamos de ayudarnos a respirar tranquilos. Atravesamos autopistas y más autopistas, jardines y más jardines mientras la noche no nos dejaba ver más.

Teníamos sueño y estábamos increíblemente despiertos, a muchas horas de viaje del país que dejábamos y llevando con nosotros todo lo posible de la vida que teníamos. Y a los dos gatos. Ofendidísimos, murmuraban lo mismo: sueño, cansancio. Miedo, un poco, teníamos todos.

El taxi tomó una avenida y aparecieron algunos edificios altos, torres con cristales, luces, un boulevar se desplegó entre las sombras. Abrí la ventanilla. El aire estaba cálido y generoso, como en verano en Buenos Aires, pero no era Buenos Aires. La sombra del mar del otro lado del boulevar y el olor a sal nos lo recordaron.

La ropa no era apropiada, salimos con lo que pudimos sacar a tiempo de las valijas que dejamos y de las que trajimos, un poco abrigado, un poco oscuro, un poco ropa de emergencia. Hablábamos un poco en español, un poco en inglés, nos mirábamos, nos sentíamos poderosos y frágiles. La limousine –así lo recuerdo– se acercó silenciosamente hasta la entrada del edificio, también llena de luces, los árboles adornados de lucecitas, grandes puertas, lámparas y jardines.

Y un silencio profundo, excepto por el murmullo del gato indignado por las horas de vuelo, el ruido, el frío, el calor, tanta cosa nueva, y quién sabe qué nos espera ahora. Pero todo se veía como una fiesta silenciosa, una mesa servida en medio de un jardín, música que estaba por empezar a sonar. Sereno, sabroso, prometedor.

Bajamos todo, dejamos a los gatos oler la naturaleza, el cambio de hemisferio, el mar unos segundos, después la alfombra, el ascensor, la casa nueva. Con los gatos recorrimos el departamento. Muebles nuevos, espacio sin nosotros, orquídeas.

No sé cómo cambió la luz, y el día se asomó en cada ventanal, entre los árboles, traído por el viento. Salimos y nos llevó unos segundos acostumbrar los ojos, vimos un espacio inmenso ante nosotros, detrás de los árboles del boulevar, el mar, la rambla luminosa, los mástiles blancos, las piedras rojas de los caminos entre el parque, pequeños bosques en cada casa, una biblioteca en medio del jardín, esculturas en las veredas, festivales de arte y de calabazas, gente saludándonos, las bicicletas, las veredas limpias y floridas, las caras diferentes, otras palabras. Todo tenía otro resplandor. Otro hemisferio. Un aire curador nos rozó la cara.

Han pasado los meses. Aún nos recibe ese aire generoso cada mañana.

Este pequeño reducto del sur de la península de Florida, lugar de marinos y aviadores, templos zen, yoga en los parques, además de la pura belleza natural del Caribe, tuvo el poder mágico de cerrar heridas profundas, borrar arrugas, devolver sonrisas, hacer desaparecer todo rastro de exilio. Ofrecer silencio para que la música que estaba esperando empezara a escucharse y hacer que los metros cuadrados se convirtieran en nuestra casa.



* Roxana Amed es cantante y compositora.

miércoles, 23 de abril de 2014

ITALIA: FLORENCIA. Tres citas

Tres citas para un amor en Florencia
Difícil ser un experto en esta ciudad, con tesoros históricos, arquitectónicos y artísticos por donde se mire. Pero más difícil aún ser novato en la capital del Renacimiento y tener que verlo todo en una sola visita
Por Pierre Dumas

¿Por dónde empezar? ¿Qué privilegiar? ¿Cuáles son los imperdibles? Son preguntas para las que cada viajero tiene sus propias respuestas. Pero, por suerte para el primerizo en Florencia, hay imprescindibles fuera de debate: el David, la plaza del Duomo, el Puente Viejo sobre el Arno, la Galleria degli Uffizi.

En camino de uno al otro, el resto llegará solo. La historia se apegó a las paredes en las calles del centro y las artes cubren la ciudad como un gran manto. Pero también las letras dan cita a la vuelta de cada esquina. Para guiarse durante una primera visita, nada mejor entonces que los tres grandes embajadores de la ciudad: Dante Alighieri, la Venus de Botticelli y el David de Miguel Ángel.

ENCUENTRO EN EL PUENTE VIEJO

Primera cita: a orillas del Arno, donde la ciudad muestra sus mejores vistas panorámicas (veremos luego que también las hay desde el campanario). La verdadera estrella sobre el río es el Ponte Vecchio, que como su nombre lo indica es el más antiguo de la ciudad e incluso se le atribuyen orígenes romanos. Como era costumbre durante el Medievo en Europa, era una especie de shopping con negocios construidos de punta a punta sobre cada parapeto. Las botteghe de los orfebres del Renacimiento tienen su continuación en las tiendas de los vendedores de joyas y relojes de hoy.

Cruzarlo es como caminar en otra época. Pero la mejor vista del Ponte Vecchio es desde los demás puentes que cruzan el Arno; un poco como la famosa tela de Henry Holiday que muestra a Dante apostado sobre el Puente de la Trinidad para ver pasar tres visiones de su amada Beatriz. Esta tela es figurita repetida en muchos recuerdos que los vendedores callejeros proponen al flujo ininterrumpido de turistas que circula por el centro histórico. Es la obra más famosa que recuerda al poeta, junto con su retrato de perfil pintado por Botticelli (que no se ve en Florencia porque está en manos de un coleccionista suizo). Curiosamente la obra de Holiday tampoco se podrá ver en Florencia: está expuesta en un museo de Liverpool.

Volvemos entonces hacia la figura de Dante, que varios lugares recuerdan en la ciudad que lo vio nacer en 1265. Tiene una gran estatua sobre la plaza de la iglesia Santa Croce, y a principios del siglo XX se construyó un edificio en el estilo gótico del Medievo sobre el emplazamiento de su casa natal. Esta Casa de Dante es un museo dedicado a su obra y más especialmente a la Divina Comedia. En la zona, hasta los adoquines fueron tallados con su inconfundible perfil y su cabeza cubierta por una especie de gorro a la moda de la época.

UNA VENUS NOS ESPERA

Segunda cita: en una de las salas de la deslumbrante Galería de los Oficios está la obra más famosa del Renacimiento luego de la Mona Lisa (que se custodia en el Louvre de París). Pero esta tela sí está en Florencia: es el Nacimiento de Venus, de Sandro Botticelli, pintada hacia 1485. La etérea Venus de largos cabellos rubios -retrato de la bella Simonetta Vespucci- es otra de las obras declinada en incontables suvenires en las tiendas de museos y los carritos de recuerdos de toda la ciudad.

Firenze es la ciudad donde entre los años 1300 y 1400 nació el Renacimiento, que fue primero llevado a Francia para luego expandirse por todo el continente, y cambiar profundamente la historia europea. En los largos pasillos y las grandes salas de la Galleria degli Uffizi, el mayor museo del mundo dedicado a esta época de la historia de las artes, se entrecruzan los nombres de mecenas como los Medici con los de los más grandes artistas de su tiempo, encabezados por Leonardo, Miguel Ángel, Rafael, Giotto, Fra Angelico o Piero della Francesca. La galería es mucho más que un museo: es un reencuentro permanente con obras que vimos incontables veces en libros, sobre postales y hasta en avisos y revistas.

El museo se encuentra en un conjunto arquitectónico en torno de la Piazza della Signoria, con grandes edificios que fueron el centro de la vida política de Florencia desde el siglo XIV. El Caffé degli Uffizi ofrece las mejores vistas sobre todo el conjunto y sobre el David sobre la plaza (veremos más adelante que no es el verdadero). Una vez adentro del museo, antes de llegar a la sala de la Venus de Botticelli, se hace un largo recorrido que brinda una magistral lección de historia del arte desde el gótico hasta el manierismo.

Imposible acordarse de todo lo que se ve y de todo lo que se pasa por alto en el afán de llegar directamente a las principales obras: por eso es indispensable hacer un alto en el negocio de la galería para volver al menos con una guía o catálogo.

EL DAVID DE LA ACCADEMIA

Finalmente llegamos a la tercera cita: con el David de Miguel Ángel (esta vez, el verdadero). Pero antes se cruza todo el centro histórico de Florencia, para ir desde la Piazza della Signoria hasta la Accademia, el otro gran museo florentino. Se pasa por el eje más transitado de la ciudad, calles de altos edificios donde se suceden las boutiques de marcas de lujo en un desfile impresionante. Se cruza la Plaza del Duomo (hay que hacer un alto para admirar el Bautisterio con sus puertas de bronce y en particular la Puerta del Paraíso, el campanil con admirables vistas sobre toda la ciudad y, por supuesto, la Catedral de Santa Maria del Fiore).

Para esta primera visita no podemos olvidar otros grandes edificios del Renacimiento, como Santa María Novella, el convento de San Marco, San Lorenzo y el Palazzo Pitti (que se encuentra sobre la otra orilla del Arno, un lugar que los florentinos llaman sencillamente Oltrarno).

Siguiendo la Vía Cavour y pasando por el Palacio de los Medici (la potente familia lo habitó de 1459 a 1540, con Lorenzo el Magnífico a la cabeza) se llega a la Galleria dell'Accademia. La gran atracción es el monumental David, de Miguel Ángel, pero se descubren muchas obras maestras del genio florentino a lo largo de toda una galería dominada por la silueta colosal del pastor bíblico.

Saliendo de la galería, luego de este día maratónico, la noche empieza a caer sobre la Toscana. Un atardecer de película, con edificios que cobran otros brillos gracias a la electricidad. Las tiendas de lujo (cerca del Puente Santa Trinità está la sede y el museo de la Casa Ferragamo, en el Palazzo Ferroni) cierran y dejan el protagonismo a los restaurantes y los negocios de recuerdos abiertos hasta tarde, que ostentan con orgullo que todo lo que venden está fatto in Italia. Las artes, la cultura, los edificios, por su parte, fueron todos fatti in Firenze.ß

DATOS ÚTILES

Lo que hay que ver

Galleria degli Uffizi: abre de martes a domingo, de 8.15 a 18.50. La afluencia de turistas es tal que se recomienda comprar las entradas de antemano (con día y franja horaria preestablecidos). La entrada cuesta 11 euros.

Galleria dell'Accademia: de martes a domingo, de 8.15 a 18.50. Entrada, 11 euros.

Casa de Dante: de martes a domingo, de 10 a 17. Entrada, 4 euros.

Museo Ferragamo: abre de 10 a 19.30, todos los días. Entrada, 6 euros.

Florencia en la Web: www.firenzeturismo.it.

BRASIL: ANGRA DOS REIS: Radiografía de las playas

Radiografía de las playas de Angra dos Reis

Angra dos Reis significa Ensenada de los Reyes, advirtiendo que los monarcas son los Reyes Magos, debido a que el descubrimiento fue un 6 de enero de 1502. En realidad era el canal entre el continente y la isla, cosa que se supo tiempo después. El navegante, Gaspar de Lemos, repitió la equivocación que había tenido pocos días antes, el 1º de enero, al confundir la bahía de Guanabara con un río al que llamó Río de Janeiro.

En el continente se encuentra la ciudad de Angra dos Reis que pertenece al estado de Río de Janeiro, aproximadamente a 150 km hacia el sur de la capital estatal. La jurisdicción del municipio ingresa al mar y comprende un archipiélago de más de 300 islas, compuesto por pequeños islotes e islas de las cuales la mayor es Ilha Grande. Su contorno presenta 22 playas, formaciones favorecidas por la irregularidad de la costa con bahías y ensenadas.

Una de estas últimas es la llamada de Abraão (abrigo) donde se encuentran varias praias, entre ellas Abraão, y a sus espaldas la Vila do Abraão. Pequeña y pintoresca población, centro comercial y turístico, verdadera capital de la isla, porque hay otras, pero son simples grupos de residencias de alojamiento y servicios de playas. La villa tiene dos muelles, uno para la única línea oficial de ferry que realiza el servicio diario a tierra firme. Del otro zarpan las escunas de excursiones, único medio para acceder a la mayoría de las otras playas.

Este mismo muelle es punto de arribo de las lanchas donde desembarcan los pasajeros de los cruceros. Según las empresas a que pertenecen o itinerarios programados, las paradas son de casi todo el día o con tiempo suficiente para excursiones, hacer playa y compras.

Envíe sus relatos de viaje, fotos, consultas, sugerencias y búsquedas de compañeros de ruta al Suplemento Turismo, diario la nacion, vía e-mail a LNturismo@lanacion.com.ar. Para una óptima recepción y publicación del material, los textos deben ser de unos 3000 caracteres y las fotos, de hasta 3 MB

A medida que la lancha se acerca a la isla comienza a distinguirse más nítida la mata atlántica brasileña, selva que cubre toda la isla como un manto sobre la montaña que baja hasta muy cerca o sobre la costa. Ya en el muelle se observa el ir y venir de la gente por la calle costera, llamada Beira Mar, que es de tierra y arena. No se ven vehículos con motor, no hay, están prohibidos en toda la isla, donde la circulación es peatonal o en bicicletas.

El muelle atraviesa la playa y desemboca frente a edificaciones que si bien son negocios con exhibición de sus artículos, la imagen es de un pueblo de pescadores, aun cuando hay algunas construcciones modernas. La primera entrada hacia el interior es una callejuela comercial, especie de galería a cielo abierto. Los negocios continúan por toda la costanera por donde se llega a la plazoleta central en la que, al fondo con vista al mar, luce su modesta arquitectura la iglesia católica.

A la vera del templo se abre la calle principal que pronto entra en curva para salir por el lado opuesto cerca del muelle. A pocos metros después de la iglesia hay un ciber, cosa a destacar porque no hay bancos ni cajeros automáticos.

Esta villa, quebrando un poco la monotonía isleña, es la única en la que por las noches en los bares alrededor de la plazoleta se escucha música y se baila.

Pero el encanto no sólo está en el paisaje y las playas, sino también en las trillas, por donde se puede observar aves, monos e iguanas, y descubrir desde la cima de un morro otra playa, muchas veces desierta que espera ser visitada.

Dos picos de montañas llegan alrededor de los mil metros; una de las cúspides que se observa desde la playa es el Pico do Papagaio a 980 metros, al que se puede llegar con una noche de carpa en la ladera. Las aguas del mar no frías, verdosas y transparentes invitan a gozarlas, jugando, nadando o buceando. En las playas se puede ver peces de colores, tortugas marinas, barcos hundidos y hasta un helicóptero. No todas ofrecen las mismas características, pero en general son más naturales que Abraão. En algunas las arenas son casi blancas; de éstas se destaca Lopes Mendes en bahía opuesta sobre mar abierto. Incluso la Praia do Aventureiro no tiene luz eléctrica. El nombre determina a sus visitantes.

Por Ernesto Del Gesso

UNA HORA Y MEDIA EN GLOBO

El tren me deja a las 4.20 en la estación de Twyford, un pequeño pueblo apenas unos 50 km de Londres. Por suerte no hace frío -es pleno verano y aún faltan unos minutos para el amanecer-, y comienzo a mirar el reloj haciendo cuentas que involucran minutos y kilómetros, mientras noto cómo van apareciendo los primeros nervios. Tengo el boleto comprado desde hace varios meses y recién ahora la cosa parece volverse real. Me esperan a las 6 en punto aquí nomás, en el pueblo vecino, y por el momento en lo único que pienso es en hallar un taxi.

Con una puntualidad exasperante, el piloto llega exactamente a las 6 al punto de encuentro: la playa de estacionamiento de uno de los conocidos supermercados Tesco, aquí, en Henley-on-Thames. Minutos después nos dirigimos a una colina cercana y empezamos a sentir que ahora todo se ha puesto de una vez en marcha. Nos presentamos, nos saludamos -somos unos dieciséis, más el piloto- y comenzamos a armar el globo. Las indicaciones son simples y ahí vamos: es como armar una carpa, como extender una bolsa de dormir, una mezcla de juego y trabajo, a la espera de lo que vendrá. Después es extender las lonas y ver cómo se va inflando: cuatro ruidosos quemadores dan la señal, y entonces soltamos los tientos de a poco y observamos al globo erguirse lentamente.

Estamos una hora y media sobrevolando pueblitos, rutas y campo; las exclamaciones quedan ahogadas por un silencio que expresa un asombro difícil de poner en palabras. Estamos a unos 700 u 800 metros, por momentos entre dos capas de nubes y por momentos perdiéndonos en un horizonte blanco donde nadie se atreve a romper el silencio.

Aterrizamos en un campo de golf, interrumpiendo a algunos jugadores que nos miran con cara de ¿otra vez? El piloto, comunicándose por radio con su ayudante, pregunta: "¿Conocés a los encargados de seguridad del club?" La respuesta, previa al brindis y a las fotos, es claramente entendible. "No problem."ß

Aquella isla que en tiempos pasados fue un presidio hoy es un paraíso turístico para quienes desean descansar en paz huyendo del bullicio y para los amantes de la naturaleza. Un adelanto avalará la idea del lugar: no hay pavimento ni circulan autos, todo es peatonal.

Por Jorge Alejandro Pittaluga

USA: MIAMI: Medieval Time


MEDIEVAL TIME

https://www.youtube.com/watch?v=BwkkqvAHkKM

Antecedentes: La Cena y Torneo de Medieval Times, principal atraccion nocturna en la Florida Central, se realiza en un castillo de estilo europeo que ocupa casi 8.000 m2 (85.000 pie2). Medieval Show, Inc. monto esta cena espectaculo cuando extendio sus operaciones europeas a los Estados Unidos en 1983.
El Show: La Cena y Torneo de Medieval Times traslada a sus visitantes a una epoca, hace ya 900 anos, en que la caballeria era mas que una palabra y los caballeros realizaban dificiles hazanas para entretenimiento de los senores y las damas de la corte.
En cada show se presenta: Una magnifica exhibicion ceremonial | 100 personajes con trajes medievales | Bellisimos caballos andaluces | Increibles demostraciones de destreza ecuestre | Torneos y justas | Luchas a espada | Justas de lanza a caballo.
Horarios del Show: Los horarios de los shows nocturnos varian segun la estacion. Hay funciones de tarde y especiales. El show dura aproximadamente dos horas y se permite el ingreso 90 minutos antes del show. La aldea Medieval Life esta abierta desde las 4 de la tarde y durante el horario del show.
El Castillo: Los 1.100 asientos del castillo de estilo europeo estan decorados con los colores y blastones de nobles familias europeas. El ambiente del castillo hace que los visitantes se sientan transportados a la Edad Media, donde son invitados a un festival medieval.
El castillo tiene tres zonas de reunion. La Sala de Armas aloja a 1000 invitados; la Sala del Rey 500, y la Bodega de Vinos, 100. Las salas tematicas tambien se usan para funciones privadas, reuniones y seminarios. Asimismo, se pueden atender solicitudes de entretenimiento en vivo, cocteles, entremeses y otros pedidos especiales.
La Aldea: En Medieval Times tambien hay una aldea de trabajo, llamada Medieval Life, donde se emplea a habiles artesanos dedicados a oficios de otros tiempos. Carpinteros, herreros, ceramistas, tejedores y caldereros trabajan en la aldea y exhiben su produccion.
El Calabozo: Otra atraccion del museo viviente que es Medieval Life es el calabozo, lo cual le da un toque unico al ambiente creado. El calabozo esta repleto de elementos que muestran el lado oscuro de la vida medieval, entre otros elementos, los originalmente usados para ridiculizar, castigar, torturar o ajusticiar a los prisioneros.
Estacionamiento: El estacionamiento es gratuito.
Instalaciones para discapacitados: Estacionamiento y asientos con rampa de acceso para visitantes con dificultades fisicas.
Tienda de Regalos: La tienda de regalos expone recuerdos de estilo medieval y esta abierta todos los dias.
Ubicacion: 4510 W. Irlo Bronson Memorial Hwy. (carretera 192), Kissimmee, Florida 34746
Medieval Times esta ubicado en la carretera 192, 6 millas al este de Interestatal 4 (I-4), entre los marcadores 14 & 15.

viernes, 11 de abril de 2014

NOTA: 10 Monumentos que hay que conocer.

10 Monumentos que hay que conocer.

De diferentes formas y tamaños, todos construidos por el hombre, se han destacado a lo largo de la historia por su funcionalidad, estética, esplendor o permanencia, convirtiéndose en emblemas de la cultura mundial e íconos de una ciudad o, incluso, país. Idealizados en el imaginario colectivo, paradas obligadas del turista, aspiración para tu próximo viaje.

1- TORRE EIFFEL, Francia: A orillas del río Sena, con 330 metros es la estructura más alta de la ciudad y el monumento más visitado del mundo. Además, de atractivo turístico sirve como emisora de señales de radio y televisión. Desde su creación en 1889, la Torre Eiffel siempre se ha destacado por su deslumbrante iluminación. Viajá con estos paquetes

2- CHICHEN ITZA, México: Este templo de la cultura Maya es uno de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán, muy cerca de Cancún y Playa del Carmen. Considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y reconocido como una de las nuevas 7 maravillas del mundo, sorprende con su tamaño, simetría e importancia astrológica. Viajá con estos paquetes

3- BIG BEN, Londres: No es sólo el reloj más famoso del mundo sino también uno de los mas fiables que existen, ya que es capaz de soportar las inclemencias meteorológicas e, incluso, sobrellevó los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial sin alterar su puntualidad. Viajá con estos paquetes

4- ESTATUA DE LA LIBERTAD, Nueva York: Fue un regalo de los franceses para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos y sellar los lazos entre ambas naciones. Ubicado en Liberty Island, para visitarla hay que ir en ferry, zarpando desde Battery Park, al sur de Manhattan. Viajá con estos paquetes

5- LA GRAN PIRAMIDE DE GIZA, Egipto: Es la única construcción que perdura de las 7 maravillas del mundo antiguo, con casi 5000 años de historia. Mide 139 metros de alto y su levantamiento, encargado por Keops para su sepulcro, llevó más de 20 años. En la necrópolis de Giza se alzan más de 30 pirámides, entre las que también se destacan la de Kefrén y Micerinos. Durante la excursión se puede aprovechar para dar un paseo en camello. Viajá con estos paquetes

6- COLISEO, Roma: Este anfiteatro, ubicado en el centro de la ciudad, es uno de los mejores ejemplos conservados de la arquitectura del imperio romano. Allí tenían lugar lucha de gladiadores, muestras de animales exóticos, ejecuciones de prisioneros y otros espectáculos públicos. Su arquitectura casi perfecta le ha permitido subsistir 2.000 años a pesar de los incendios, terremotos y los sistemáticos saqueos que ha sufrido a lo largo de la historia. Viajá con estos paquetes

7- SAGRADA FAMILIA, Barcelona: Esta imponente basílica católica diseñada por Gaudí a fines del siglo XIX, es el monumento más visitado de España. Esta obra maestra de estilo modernista todavía está en construcción, hasta el momento han sido erigidas 8 de las 18 torres diseñadas en el plano original. Es posible acceder hasta la parte superior de algunas de las torres para contemplar la ciudad desde las alturas. Viajá con estos paquetes

8- CRISTO REDENTOR, Río de Janeiro: Es la imagen más imponente de Jesús, con sus 38 metros de altura y con los brazos abiertos mostrando la ciudad brasileña desde la cima del cerro Corcovado, a 710 metros de altura. Es la estatua Art decó más grande del planeta y una de las nuevas 7 maravillas del mundo moderno. Viajá con estos paquetes

9- MACHU PICCHU, Perú: Este antiguo poblado, construido por los Incas a medidos del siglo XV en medio de la Cordillera peruana, es considerado una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Asombra con sus muros, terrazas de cultivo, rampas y más de 200 estructuras en perfecta armonía con la naturaleza y adaptadas a las formas del vertiginoso terreno. Viajá con estos paquetes

10- TEATRO COLON, Buenos Aires: Considerado uno de los mejores teatros del mundo, es reconocido por su acústica, trayectoria y por el valor artístico de su construcción de estilo ecléctico propio de principios del siglo XX . La sala principal, en forma de herradura, cumple con las normas más severas del teatro clásico italiano y francés. Inaugurado en 1908, día en que se inauguró con la ópera Aida de Giuseppe Verdi, artistas renombrados de todo el mundo han actuado en su escenario.

lunes, 7 de abril de 2014

NOTA: El ranking de los diez tours no recomendados


El ranking de los diez peores tours

Ya no alcanza con conocer otros destinos, museos y sitios históricos. En los viajes se busca vivir experiencias distintas, inolvidables y, cada vez más, excéntricas. Muchas en el límite de lo creíble y de lo esperable como placentero. La cuestión, parecería, es hacer algo que nadie hizo, con una buena dosis de morbo, un poco de riesgo y hasta una cuota de maltrato.

De todas las propuestas que surgieron en los últimos tiempos, diez cosas que definitivamente no haría en mis próximas vacaciones.

1 Ser mendigo. Para viajeros que quieran vivir en la calle: se le da una manta, un instrumento musical y algunas otras cosas para que pueda sobrevivir por tres días, eso sí, monitoreado por una cámara. Al final de la experiencia recibe un tratamiento en un hotel de lujo, para compensar los días de homeless.

2 Cazar huracanes. Sí, la propuesta es acercarse lo más posible al ojo de un tornado u otro fenómeno natural, mientras el resto de la humanidad trata de escapar lo más lejos posible. Con éxito, la agencia norteamericana Storm Chasing Adventure Tours anuncia desde su Web que tienen todos los tours del año vendidos y puso en oferta las salidas de 2015.

3 Turismo radiactivo. La central Chernobyl es el epicentro de las visitas junto con la ciudad fantasma de Prípiat, para codearse con los rastros de la tragedia nuclear y exponerse a altos niveles de radiactividad.

4 Turismo narco. La hacienda de Pablo Escobar en Colombia se convirtió en un parque temático. Los turistas visitan las rutas de fuga, la casa en ruinas y un acervo fotográfico de su actividad delictiva (se le atribuyen 400 homicidios).

5 Ser ilegal. En México ofrecen la experiencia de cruzar la frontera hacia Estados Unidos de manera ilegal. En el parque EcoAlberto, del estado de Hidalgo, ofrecen simular el cruce, de noche, entre sirenas, ladridos de perros, ataques de ladrones y los gritos de los policías fronterizos.

6 Ir al espacio. Ahora está de moda y todos esperan los primeros vuelos turísticos para estar en órbita, que cuestan una fortuna y sólo permitirán disfrutar de unos pocos minutos sin gravedad. Lógicamente, por ahora sólo sacaron pasaje los millonarios que evidentemente no saben en qué gastar su dinero.

7 Ser prisionero. En la isla de croata Goli Otok, los viajeros pagan para experimentar algunas de las sensaciones de los antiguos presos durante el régimen de Tito. Los turistas son sometidos a trabajos forzados, dietas severas y celdas solitarias. Antes de irse, los visitantes reciben un documento que confirma su paso por el peor campo de concentración tras la Segunda Guerra Mundial.

8 Dark tourism. En Hollywood, un circuito bastante morboso lleva por los sitios donde murieron de manera trágica estrellas del espectáculo, como el hotel Beverly Hilton donde fue encontrada Withney Houston. La ruta de los muertos incluye, entre otros, los sitios donde fallecieron Michael Jackson o River Phoenix.

9 Recorrer las cloacas. En París y Barcelona ofrecen paseos para recorrer los sistemas de alcantarillas... como si hubiese poco para ver arriba.

10 Accidentes. Un clásico mendocino es hacer una travesía hasta el lugar de la Cordillera donde cayó el avión del equipo de rugby uruguayo en 1972, y donde, luego de 72 días en la nieve, lograron sobrevivir 16 personas. También se sumaron tours al Costa Concordia, el crucero hundido en la isla italiana de Giglio. Todavía no hay salidas para navegar en busca de los restos del avión de Malaysia por el Índico, pero seguramente algún oportuno tour operador comenzará a ofrecerlas.

NOTA: Míticas estaciones de tren

Míticas estaciones de tren
Algunas terminales ferroviarias construidas en los siglos XIX y XX en Europa, América y Asia son auténticos monumentos de arquitectura moderna.

En Nueva York, la Grand Central Terminal se inauguró en 1913 / Daniel Rodríguez.
30/03/14
Antes de tomar el tren Eurostar hacia París en la renovada estación Saint Pancras de Londres, la mirada se detiene en el techo arqueado de esta catedral ferroviaria de la época de la reina Victoria, con ladrillos de color salmón, enormes relojes y arcos de hierro forjado. El Viajero Ilustrado sabe que Saint Pancras se inauguró en 1874 y fue construida en estilo neogótico por William Barlow y Gilbert Scott, como gran terminal londinense del Midland Railway . Aunque varias veces estuvo a punto de ser demolida, Saint Pancras aloja hoy a los trenes de alta velocidad que corren hacia Europa por el túnel que atraviesa el Canal de la Mancha. Aquí la arquitectura victoriana se topa con la ingeniería estructural del año 2000 y el resultado es hermoso.

Lo mismo siente El Viajero cuando camina por la ultramoderna Berlin Hauptbahnhof , la estación central de Berlín diseñada por Meinhard von Gerkan en 2006. Este edificio de acero y cristal simboliza la unificación de una ciudad y un país, Alemania, luego de la caída del Muro de Berlín en 1989. Para hacerla hubo que desviar el río Spree y construir puentes y andenes en distintos niveles. Su imagen parece evocar un enorme acuario.

Entre las muchas vistas de Florencia, la estación terminal Santa María Novella es una de las más fascinantes. Obra de Giovanni Michelucci, Angelo Mazzoni y el Gruppo Toscano de arquitectos racionalistas, se inauguró en 1934. Es uno de los mayores íconos de la arquitectura moderna en Italia, pero aquí El Viajero se siente como en una antigua basílica romana: todo parece sereno, lógico, con formas horizontales y escaleras de mármol.

El arquitecto Alexey Shchusev combinó distintos estilos históricos de Rusia para la estación Kazan , que se abrió en 1940 y es la más grande de Moscú. Logró unir el art noveau con evocaciones de las cúpulas del Kremlin y referencias a la arquitectura del oriente de Rusia. Desde aquí salen los trenes hacia Siberia y Kazajstán, entre otras regiones del país.

En París, la Gare de Lyon es la puerta de entrada hacia las playas de Niza. El arquitecto Marius Toudoire se inspiró en el estilo francés del Segundo Imperio para construir este palacio, que muchos reconocen por la monumental torre del reloj. Abierta en 1900 para servir a la empresa Paris-Lyon-Mediterranee –la célebre PLM con vagones azules– no cambió tanto desde entonces. El Viajero disfruta aquí del restaurante Le Train Bleu que, además de una exquisita cocina, permite una visión panorámica.

La estación más concurrida de la India nació en 1887 en Bombay para servir al Great Indian Peninsular Railway con el nombre de Victoria Terminus en homenaje a la reina Victoria de Inglaterra, pero desde 1996 se llama Chhatrapati Shivaji . Cabecera de las líneas hacia Calcuta y Madrás, el edificio parece salir de una fábula oriental.

Nueva York se enorgullece de la Grand Central Terminal abierta en 1913. Hoy se usa para servicios suburbanos, pero en una época salía de aquí el elegante expreso hacia Chicago –el Twentieth Century Limited– elegido por Hitchcock en una película donde hacía sufrir a Cary Grant. El Viajero cree que vale la pena detenerse en el hall principal, tomar una copa en el Oyster Bar, dejar pasar a los más apurados y admirar la decoración mientras la luz del sol atraviesa los espléndidos ventanales

INFORMACION: Qué hacer en el aeropuerto


Qué hacer en el aeropuerto

Algunas propuestas para aliviar las Horas de espera entre conexiones de vuelos, en terminales aéreas del mundo.

Según el sociólogo contemporáneo Marc Augé los aeropuertos, entre muchos otros espacios de uso cotidiano, son No Lugares porque carecen de identidad y, además, porque generan en el visitante falsas sensaciones: le recrean al turista un espacio y tiempo propio que sólo conduce al consumo. Más allá de las reflexiones del pensador francés, el aeropuerto es un espacio que el turista se ha apropiado para su uso pero que puede volverse ingobernable si no se lo conoce bien. Sobre todo si de antemano se sabe que hay mucho tiempo entre los vuelos de conexión. Aquí acercamos algunas sugerencias para orientar al viajero sobre qué hacer para transformar esos tiempos muertos en momentos agradables del viaje.



Tres o más horas de espera

Visita a otras terminales. En muchos aeropuertos internacionales, sobre todo en los de grandes dimensiones, se pueden visitar terminales donde aterrizan y despegan otras compañías aéreas. Puede no ser muy atractivo desde el punto de vista del conocimiento, pero ayuda a apaciguar la espera y se pueden descubrir nuevos comercios. En algunos casos, el traslado puede ser en tren o en minibuses, siempre gratuitos dentro del aeropuerto

Salir a la ciudad. Si usted es un pasajero organizado, capaz de tomar riesgos a cambio de nuevas experiencias para contar a la vuelta, puede proponerse un mini paseo por la ciudad. Con los trámites de migraciones hechos, si se tratase de un vuelo internacional, y con la tarjeta de embarque en mano, en general se puede salir del aeropuerto (esta posibilidad depende de muchos factores). Para hacerlo se recomienda definir claramente la distancia al destino deseado y el tiempo que insumirá el traslado. Por ejemplo, se puede elegir un atractivo turístico o un centro comercial cercano a no más de 20 o 25 minutos de distancia. Hay que tener en cuenta que, en algunas ciudades, el tránsito puede jugarle una mala pasada y demorar el regreso al aeropuerto.

Película favorita. Si viaja con una notebook o tablet puede llevar cargada en la memoria del dispositivo un filme para ver durante la espera y también auriculares, porque el sonido ambiente le impedirá oír con claridad. Elija previamente la película, o bien lleve el DVD; de esta manera, evitará realizar búsquedas online en el aeropuerto, porque el acceso wi-fi no suele ser gratuito. Si está acostumbrado a ver películas online, puede pre-cargarlas en la memoria del navegador y luego, sin cerrar el programa, podrá verlas en el momento y lugar que prefiera sin conexión a Internet. Dado que la duración promedio de cualquier filme es de 95 minutos, conviene estar bien atento para enterarse de las indicaciones y novedades que vayan surgiendo sobre el estado de los vuelos.



Dos horas de espera

Salas VIP. La permanencia en los salones de espera privados es uno de los grandes mimos que puede darse durante un viaje. Allí hay una gran variedad de bebidas y comestibles de libre uso, acceso gratis a Internet, cómodos sillones, material de lectura, TV y atención personalizada para la gestión de un trámite o las averiguaciones sobre su vuelo. Si dispone de una tarjeta de crédito internacional corporativa, o de compra con alto nivel de consumo, es muy probable que tenga derecho a ingresar a algunos de los salones VIP que ofrecen los aeropuertos. Asimismo, si es miembro del club de fidelidad o es pasajero frecuente de una compañía aérea puede disfrutar de estos espacios o bien canjear su utilización por millas acumuladas en su cuenta. Si es portador de un pasaje en Primera Clase o Business también estará habilitado a utilizar los servicios del salón de la compañía. Pero existe otra posibilidad: pagar para entrar. El precio varía en cada ciudad y depende de los servicios incluidos. El servicio Priority Pass ofrece acceso a más de 600 salones VIP en todo el mundo a un costo de 27 dólares por visita, con una cuota anual de 89 dólares. Se puede contratar previamente por Internet y es recomendable averiguar los horarios de apertura y cierre de cada salón, para evaluar si coinciden con su paso por el lugar.

Masaje express. Ya sea porque viajar en avión le genera dolores musculares o porque retuvo el estrés laboral, la posibilidad de contar con una sesión de masajes reconfortantes es una realidad en muchos aeropuertos. Son las mismas terapias que ya se encuentran en centros comerciales de Argentina, pensadas puntualmente para viajar relajados y sin dolores de espalda o cintura. Una sesión de masajes se puede extender entre 20 y 45 minutos y tiene un costo aproximado de entre 18 y 25 dólares. Al igual que la mayoría de los servicios que se brindan en las terminales aéreas, puede reservarse por Internet y abonarse con tarjeta de crédito.

Serie favorita. La duración de un capítulo de una serie, estimado en promedio en 45/50 minutos, puede ser el tiempo ideal para ayudar a hacer la espera mucho más amena. Con un dispositivo móvil como una notebook, una tablet o un smartphone se pueden pre-cargar series en el navegador para visualizarlas en el aeropuerto.



Una hora de espera

Compras. Pocos argentinos se resisten a echar una mirada a los comercios de los aeropuertos. Una hora de tiempo es ideal para hacer un recorrido por los free shop y locales. No es necesario comprar para pasarse un buen rato de recorrida: ¡simplemente, se puede mirar! Se recomienda detenerse en los locales que están ubicados en el espacio para pasajero en tránsito, para evitar sorpresas desagradables si se demora el paso en el control de pasajeros y migraciones. Un mismo artículo, comprado en la ciudad, tiene un recargo aproximado del 15% en comparación con el adquirido en el área del aeropuerto.

Lectura. En tránsito, un libro atrapante o una revista de actualidad podrían ser los mejores compañeros de viaje. Reserve una novela que le atraiga previamente. Para las revistas de actualidad, lo ideal es comprarlas en los quioscos del aeropuerto, que tienen los mismos precios que los de la ciudad y las últimas novedades.



Para todos los casos

Recorrido liviano. Sacarse de encima el equipaje pesado es el mejor inicio de las intenciones para sobrellevar, transcurrir y hasta disfrutar la estadía en el aeropuerto. La opción recomendable, si es posible, es despachar el equipaje directamente al destino de finalización del viaje. Estar liviano de bultos le permitirá un andar mucho más descansado, con las manos libres para visitar los atractivos locales del free shop (sin amontonar camperas, bolsos y valijas a bordo de un carrito, en una pirámide inestable). Además, algunos aeropuertos ofrecen el servicio de lockers o depósito, preparados para dejar el equipaje durante un tiempo determinado. El precio estimado en las terminales de Estados Unidos es de 2 dólares y, en Europa, de 1 euro. Por otra parte, es fundamental no cargar bolsos con largas manijas: son más convenientes las mochilas o las valijas con rueditas.

Anticipe cuestiones organizativas. Ubique la puerta correspondiente a su abordaje, chequee que los datos del avión (número de vuelo, horario y destino) sean correctos. En muchos aeropuertos (especialmente los latinoamericanos y del este de Europa), las puertas de embarque pueden cambiar hasta media hora antes del horario fijado para la salida.

Planifique su tiempo. Segmente las opciones disponibles para pasar el tiempo. De esta manera, la espera será más llevadera y evitará andar vagando sin rumbo por la terminal en la que se debe aguardar el próximo vuelo. Por ejemplo: lea un rato, luego dé un paseo, más tarde visite algún comercio, tome un café y lea otro poco más.

Con niños. Si viaja con niños averigüe si el aeropuerto cuenta con espacio de juegos gratuitos. Se sugiere que el niño elija un “compañero” de viaje –un peluche o un dispositivo electrónico– que ayude a calmar la impaciencia durante las largas esperas.

Energía en los dispositivos. Lleve la carga máxima en todos los dispositivos que lo acompañan en el viaje: PC, tablet y celular. Es probable que el aeropuerto no cuente con enchufes, o bien, no sean compatibles con el voltaje de origen. Guarde siempre una línea de energía para llegar hasta el hotel por cualquier inconveniente que pueda surgir en el traslado desde el aeropuerto

POR LEANDRO AFRICANO