lunes, 7 de abril de 2014

NOTA: El ranking de los diez tours no recomendados


El ranking de los diez peores tours

Ya no alcanza con conocer otros destinos, museos y sitios históricos. En los viajes se busca vivir experiencias distintas, inolvidables y, cada vez más, excéntricas. Muchas en el límite de lo creíble y de lo esperable como placentero. La cuestión, parecería, es hacer algo que nadie hizo, con una buena dosis de morbo, un poco de riesgo y hasta una cuota de maltrato.

De todas las propuestas que surgieron en los últimos tiempos, diez cosas que definitivamente no haría en mis próximas vacaciones.

1 Ser mendigo. Para viajeros que quieran vivir en la calle: se le da una manta, un instrumento musical y algunas otras cosas para que pueda sobrevivir por tres días, eso sí, monitoreado por una cámara. Al final de la experiencia recibe un tratamiento en un hotel de lujo, para compensar los días de homeless.

2 Cazar huracanes. Sí, la propuesta es acercarse lo más posible al ojo de un tornado u otro fenómeno natural, mientras el resto de la humanidad trata de escapar lo más lejos posible. Con éxito, la agencia norteamericana Storm Chasing Adventure Tours anuncia desde su Web que tienen todos los tours del año vendidos y puso en oferta las salidas de 2015.

3 Turismo radiactivo. La central Chernobyl es el epicentro de las visitas junto con la ciudad fantasma de Prípiat, para codearse con los rastros de la tragedia nuclear y exponerse a altos niveles de radiactividad.

4 Turismo narco. La hacienda de Pablo Escobar en Colombia se convirtió en un parque temático. Los turistas visitan las rutas de fuga, la casa en ruinas y un acervo fotográfico de su actividad delictiva (se le atribuyen 400 homicidios).

5 Ser ilegal. En México ofrecen la experiencia de cruzar la frontera hacia Estados Unidos de manera ilegal. En el parque EcoAlberto, del estado de Hidalgo, ofrecen simular el cruce, de noche, entre sirenas, ladridos de perros, ataques de ladrones y los gritos de los policías fronterizos.

6 Ir al espacio. Ahora está de moda y todos esperan los primeros vuelos turísticos para estar en órbita, que cuestan una fortuna y sólo permitirán disfrutar de unos pocos minutos sin gravedad. Lógicamente, por ahora sólo sacaron pasaje los millonarios que evidentemente no saben en qué gastar su dinero.

7 Ser prisionero. En la isla de croata Goli Otok, los viajeros pagan para experimentar algunas de las sensaciones de los antiguos presos durante el régimen de Tito. Los turistas son sometidos a trabajos forzados, dietas severas y celdas solitarias. Antes de irse, los visitantes reciben un documento que confirma su paso por el peor campo de concentración tras la Segunda Guerra Mundial.

8 Dark tourism. En Hollywood, un circuito bastante morboso lleva por los sitios donde murieron de manera trágica estrellas del espectáculo, como el hotel Beverly Hilton donde fue encontrada Withney Houston. La ruta de los muertos incluye, entre otros, los sitios donde fallecieron Michael Jackson o River Phoenix.

9 Recorrer las cloacas. En París y Barcelona ofrecen paseos para recorrer los sistemas de alcantarillas... como si hubiese poco para ver arriba.

10 Accidentes. Un clásico mendocino es hacer una travesía hasta el lugar de la Cordillera donde cayó el avión del equipo de rugby uruguayo en 1972, y donde, luego de 72 días en la nieve, lograron sobrevivir 16 personas. También se sumaron tours al Costa Concordia, el crucero hundido en la isla italiana de Giglio. Todavía no hay salidas para navegar en busca de los restos del avión de Malaysia por el Índico, pero seguramente algún oportuno tour operador comenzará a ofrecerlas.

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