lunes, 3 de junio de 2013

CONSEJOS: Embarazadas y bebés en el avión

CONSEJOS: Embarazadas y bebés en el avión

Antes de subirse a un avión para emprender un vuelo, las mujeres embarazadas deben tener en cuenta varias cosas para evitar inconvenientes. Temas como la edad gestacional ideal (y la permitida) para embarcar, los alimentos recomendados para antes y durante el vuelo, los ejercicios y las posturas que pueden evitar calambres y otras molestias, son ítems que hay que conocer antes de emprender un viaje. Además, una vez que el bebé nació, los preparativos para el traslado en avión también necesitan de un planeamiento especial.
“Los cambios metabólicos y hormonales que produce el embarazo hacen que las mujeres reaccionen de manera diferente a estímulos”, afirma Roberto Yahni, médico especialista en ginecología y obstetricia, y agrega: “Al principio del embarazo existen síntomas como náuseas y malestar general que pueden complicar un viaje prolongado, mientras que al final suelen producirse contracciones uterinas, acidez, molestias en la columna vertebral y pelvis, y dificultad para hallar una posición cómoda en la butaca”. Por eso aconseja tener mayor precaución en el primer y tercer trimestres y en lo posible planificar los viajes durante el segundo (llamado el “trimestre del confort”), cuando el aumento de peso todavía es moderado, hay escasa dificultad en los desplazamientos y el estado de ánimo es por lo general muy bueno.
Yahni aclara que además de la indicación médica, es fundamental conocer las regulaciones de las líneas aéreas que permiten viajar, tanto en vuelos de cabotaje como internacionales, hasta los ocho meses de gestación. Pasados los ocho meses, no pueden realizar vuelos superiores a las seis horas, y en casos de vuelos más cortos deberán presentar sin excepción un certificado médico con fecha de parto y autorización para viajar (emitido dentro de las 48 horas previas).
En lo que tiene que ver con los servicios, las aerolíneas brindan check in y embarque preferencial para embarazadas, silla de ruedas y asientos en las primeras filas en caso de requerimientos especiales.
Pero ¿qué pasa una vez nacido el bebé? “Durante el despegue, el aterrizaje y el resto del vuelo si llora repentinamente es recomendable amamantar al bebé”, opina el doctor Santiago Repetto, que destaca que el método se puede aplicar también con los que toman mamadera: en ambos casos la succión y la deglución equiparan la presión en el oído medio (debido a la presurización de la cabina) y ayudan a evitar dolores de cabeza. Repetto también recomienda tener a mano un chupetín que, si bien no conviene llevar en otras ocasiones, “sirve para entretener al infante”. Además, considera fundamental (más cuando se trata de un viaje largo) llevar juguetes nuevos: “no necesariamente a estrenar, pero sí aquellos que para el chico son desconocidos”.
En cuanto a las restricciones, Repetto destaca que “es muy importante suspender las vacunas de calendario, por lo menos quince días antes de empezar el viaje”.
En ambos casos, tanto para embarazadas como para los bebés, es importante contar con cobertura médica. “Universal Assistance ofrece productos especiales para embarazadas hasta la semana 34 que cubren cualquier complicación”, precisa Diego Barón, gerente de marketing de la empresa.

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