Algunos consejos útiles para organizarse adecuadamente antes de emprender un viaje.
Organizarse. Saber que preparamos las valijas con lo que podemos llegar a necesitar aporta una gran dosis de tranquilidad al emprender un viaje. Comprar en el destino un artículo olvidado puede ser molesto, difícil de conseguir, pero también costoso. Tomar la precaución de hacer un listado ayudamemoria evita sobresaltos, enfados y hasta postergaciones de viajes.
En el aeropuerto internacional de Ezeiza, en el stand del Ministerio del Interior, no sólo sacan sus pasaportes exprés los que llegan al check-in y se amargan cuando les dicen que tienen su documento vencido, sino también los que se lo olvidaron en casa y prefieren pagar $ 1.350 para volver a emitirlo en una hora, antes que ir a buscarlo y correr el riesgo de perder el vuelo, conexiones y estadías.
Como abc para los preparativos del viaje se recomienda hacer una lista que puede ser manuscrita o, mejor, en plantilla Excel o en un procesador de texto, ya que quedará archivada en la computadora para futuros viajes. Puede ser una lista única o se puede editar una específica para cada caso, destino o tipo de viaje. No se lleva lo mismo en un viaje al exterior, que cuando se alquila un departamento en la costa, o uno se va de camping. Lógicamente, hay recordatorios elementales para un viaje que deberían figurar en todas las listas.
En principio, no subestimemos a la memoria e incluyamos hasta lo obvio: pasaporte, pasajes, tarjetas de crédito, asistencia al viajero, voucher de la renta de auto, reserva de hotel, compra anticipada de entradas a espectáculos, dinero y hasta cambio para propinas. Conviene que la lista tenga subtítulos, como Valija Despachada, Valija de Cabina, Bolso de Mano, Ropa con que Viajo y dos Neceseres (o bolsitos para llevar objetos de tocador). Uno de los neceseres es para despachar en la valija que mandamos a bodega en el que podremos incluir productos cosméticos e higiene, aguja e hilo, tijera, cinta adhesiva, medicamentos de uso frecuente, etc. En el segundo, para cabina, se recomienda que sea de plástico transparente para que en los controles de seguridad en los aeropuertos puedan requisarse rápidamente. Allí podría incluirse –en pequeñas dosis, claro– aspirina, analgésicos, antiespasmódico, gotas para molestias gastrointestinales, antivomitivo y antidiarreicos, siempre prescriptos por profesionales. Es preferible pecar de exagerado que padecer una indisposición en un viaje de varias horas sin ningún paliativo. Cuando se descompone un pasajero a bordo, los tripulantes del avión reclaman la presencia de un médico en la cabina: de no haber, no pueden medicar aunque en el botiquín del vuelo haya remedios. Si un viajero necesita medicarse por un tratamiento específico, debe llevar en el equipaje de mano sólo la dosis que va a necesitar ingerir durante lo que dure el vuelo, el resto lo tiene que despachar.
Conviene llevar los artículos valiosos o electrónicos con sus cargadores como equipaje de mano. Para los más previsores, siempre es bueno comprar, antes de emprender un viaje, algún souvenir autóctono que no ocupe mucho lugar en la maleta, para casos en que fuera necesario demostrar agradecimiento. De regreso a casa, conviene no desarmar los neceseres y que estén listos para el próximo viaje.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario